Cuando tienes un negocio y un cliente realiza su compra, es frecuente pensar que todos los objetivos han sido alcanzados. Sin embargo, esa relación con el consumidor, ese vínculo, no termina ahí. Por el contrario, no ha hecho más que empezar y la diferencia la marcarán aquellas empresas que sepan aprovecharlo y cultivarlo.

¿Por qué es tan importante? Ya que tener un servicio post-venta deficiente puede afectar de forma muy negativa a tu negocio, especialmente en el largo plazo.

Imagina por ejemplo una cadena de tiendas: de nada sirve dar un trato excelente, si una vez que se efectúa la compra te desentiendes del cliente. Su sensación final será negativa y se lo pensará dos veces antes de recomendarte o volver a comprar. ¡Menudo desastre!

Además, la venta ha cambiado y las reacciones ahora son más importantes que nunca. Los negocios están expuestos a través del mundo digital y con las redes sociales la opinión de un usuario puede tener un gran impacto, para bien o para mal, algo que debes tener siempre en cuenta a la hora de pensar en proporcionar la mejor atención posible a un cliente.

En tus acciones debe haber siempre coherencia, has de darle el trato esperado a los consumidores y actuar a tiempo en el caso de cometer fallos. Con todo ello, lograrás que la experiencia del cliente sea satisfactoria

¿Cómo potenciar esa relación post-venta?

En este punto será clave desarrollar un programa de fidelización, centrado en la retención de clientes y adecuado a las características del negocio. Con ello podrás tener una clientela fija y de confianza, evitando que las crisis le pasen factura a tu empresa. ¡Marcará la diferencia!

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